Los mensajes premium se han convertido en un gran negocio para las cadenas de televisión: encuestas, opiniones en directo, decidir el ganador de un concursos o participar en alguno de escasa transparencia a las 2 de la madrugada son algunos ejemplos.
viernes, 9 de enero de 2009
jueves, 11 de diciembre de 2008
RBA Editores - Edipresse APESTAN
Mi experiencia con las suscripciones a libros y revistas que ofrece RBA-Edipresse ha sido un desastre como en todos los casos que he podido conocer.
Relato mi caso:
Soy un lector empedernido de la revista National Geographic desde que salió el primer número. Un mal día me suscribí a RBA para obtener un supuesto descuento y evitarme paseos al quiosco cada mes. Fatal error. Desde entonces problemas, los pretendidos regalos no llegaban, la proporción de revistas recibidas era de 2 por cada 3 que decían enviarse y por supuesto cobrar... Así comenzaron las cartas, reclamaciones... respondían que si Madrid, que si Barcelona... que si algún ratero me sustraía las revistas del priopio buzón... NUNCA en 25 años viviendo en ese domicilio me habían sustraido un papel.
Pedí los números que me faltaban, ya como último recurso, me mandaban unois que había pedido y otros que les parecía a ellos, y otros que decían ya no tener. Al final me sirvió la suscripción para tener la colección incompleta.
Al año siguiente me renovaban la suscripción sin previo aviso, y no sólo eso, me pasaban el recibo dos veces. De nuevo cartas... Madrid... Barcelona... se habrán confundido los del banco... a mí no me consta... Devolví uno de los recibos, me lo volvieron a pasar "con intereses"...
Supuse que me pasaba eso por mala suerte y aún no me desuscribí, entre otras cosas porque casi al tiempo de la suscripción al National Geographic me había suscrito a una colección, fantástica por cierto, de libros de los clásicos griegos, que no quería interrumpir. Fatal coincidencia.
Al cabo de dos años de bisuscripción y de tener el disgusto de conocer a la mitad de la plantilla de RBA, se me ocurrió cambiar de banco por aquello de las hipotecas... en fin, lo de siempre. Les mandé mi nuevo número de cuenta y para qué queremos más. Ahora me venían a las dos, la cuenta primera no me la dejaban cancelar porque seguía registrando movimientos... números rojos... comisiones...
Prové a cancelar mi suscripción a la revista y a suscribirme de nuevo, por consejo de uno de los operadores de las líneas 902 que son las únicas por donde te hacen un poco de caso, para qué...
Ahora me venían dos veces la revista y a la cuenta cancelada, y, no admiten devolución. lo dicen en la letra pequeña. Tras cancelar ambas y devolverme la parte proporcional (con dos meses despúes de ordenar la cancelación añadidos) de ambos recibos, ya sólo esperaba a terminar la colección de libros para olvidarme de la pesadilla llamada RBA.
Terminó la colección y seguían llegando libros por supuestas ampliaciones que se suponían continuándose si no se les mandaba un formulario completado con el fin de terminar los envíos. Pues además de un incremento en las cuotas que violaba la letra grande del contrato, mandaron dos veces el último recibo reiteradamente hasta que ordené en el banco que no aceptaran ni uno más de estos chorizos sinvergüenzas.
RBA nunca más, RBA apestan!
Relato mi caso:
Soy un lector empedernido de la revista National Geographic desde que salió el primer número. Un mal día me suscribí a RBA para obtener un supuesto descuento y evitarme paseos al quiosco cada mes. Fatal error. Desde entonces problemas, los pretendidos regalos no llegaban, la proporción de revistas recibidas era de 2 por cada 3 que decían enviarse y por supuesto cobrar... Así comenzaron las cartas, reclamaciones... respondían que si Madrid, que si Barcelona... que si algún ratero me sustraía las revistas del priopio buzón... NUNCA en 25 años viviendo en ese domicilio me habían sustraido un papel.
Pedí los números que me faltaban, ya como último recurso, me mandaban unois que había pedido y otros que les parecía a ellos, y otros que decían ya no tener. Al final me sirvió la suscripción para tener la colección incompleta.
Al año siguiente me renovaban la suscripción sin previo aviso, y no sólo eso, me pasaban el recibo dos veces. De nuevo cartas... Madrid... Barcelona... se habrán confundido los del banco... a mí no me consta... Devolví uno de los recibos, me lo volvieron a pasar "con intereses"...
Supuse que me pasaba eso por mala suerte y aún no me desuscribí, entre otras cosas porque casi al tiempo de la suscripción al National Geographic me había suscrito a una colección, fantástica por cierto, de libros de los clásicos griegos, que no quería interrumpir. Fatal coincidencia.
Al cabo de dos años de bisuscripción y de tener el disgusto de conocer a la mitad de la plantilla de RBA, se me ocurrió cambiar de banco por aquello de las hipotecas... en fin, lo de siempre. Les mandé mi nuevo número de cuenta y para qué queremos más. Ahora me venían a las dos, la cuenta primera no me la dejaban cancelar porque seguía registrando movimientos... números rojos... comisiones...
Prové a cancelar mi suscripción a la revista y a suscribirme de nuevo, por consejo de uno de los operadores de las líneas 902 que son las únicas por donde te hacen un poco de caso, para qué...
Ahora me venían dos veces la revista y a la cuenta cancelada, y, no admiten devolución. lo dicen en la letra pequeña. Tras cancelar ambas y devolverme la parte proporcional (con dos meses despúes de ordenar la cancelación añadidos) de ambos recibos, ya sólo esperaba a terminar la colección de libros para olvidarme de la pesadilla llamada RBA.
Terminó la colección y seguían llegando libros por supuestas ampliaciones que se suponían continuándose si no se les mandaba un formulario completado con el fin de terminar los envíos. Pues además de un incremento en las cuotas que violaba la letra grande del contrato, mandaron dos veces el último recibo reiteradamente hasta que ordené en el banco que no aceptaran ni uno más de estos chorizos sinvergüenzas.
RBA nunca más, RBA apestan!
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